Aquí el interés se centra en “de quiénes” se va a obtener la información es decir, en los sujetos u objetos de estudio. Esto depende del planteamiento inicial de la investigación.
En un estudio realizado en una escuela pueden ser los maestros, los alumnos, el personal administrativo, los egresados, los padres de familia, los maestros del siguiente ciclo escolar, etc.
En un estudio realizado en una empresa pueden ser los directivos, los supervisores, los empleados, los clientes, los proveedores, los ex-empleados, etc.
Una vez que se ha definido el “de quiénes” en abstracto, se procede a delimitar la población que va a ser estudiada, en concreto, y sobre la cual se pretende generalizar los resultados. Es decir se especifican los criterios de inclusión y se define al ámbito geográfico y temporal de la población; además, es indispensable cuantificar a la población, cuando ésta es finita.
La muestra es, en esencia, un subgrupo de la población, es un subconjunto de elementos que pertenecen a ese conjunto definido en sus características a la que llamamos población. Se toma la decisión de elegir una muestra cuando la población es muy grande y resulta difícil obtener información de todos sus integrantes.